Nació en Guadalajara, Jalisco el 26 de febrero de 1915. Fue hijo de José Anguiano Peña y Abigail Valadez.
Con una trayectoria de 78 años en el mundo artístico, Anguiano fue considerado uno de los máximos exponentes de la escuela de pintura mexicana. Plasmó en sus obras los procesos socio-culturales que el país experimentaba, así como sus tradiciones, festivales y la diversidad étnica que existía a su alrededor. A la edad de 5 años comenzó a realizar dibujos de figuras famosas de la época como lo eran Charlie Chaplin, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Rodolfo Gaona. A la edad de 12 años empieza sus estudios a lado de Ixca Farías, José Vizcarra y José Salomé Piña. En 1933 organiza el grupo de los Jóvenes Pintores Jaliscienses. Un año después se muda a la Ciudad de México donde conoce a Diego Rivera y a José Clemente Orozco. Ese mismo año se une a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. En 1935 se vuelve el artista más joven en exponer su obra en el Palacio de Bellas Artes con tan solo 20 años de edad. En 1938 junto con Leopoldo Méndez, Alfredo Zalce, Pablo O’Higgins y Fernando Castro Pacheco funda el Taller de Gráfica Popular, donde realizó grabados y litografías con la idea general de tener solidaridad con trabajadores y campesinos. Logró dominar el dibujo y el manejo de materiales como óleos, acuarelas, escultura, bocetos para murales, cerámicas, tapices y esmaltes. Anguiano fue parte de la tercera generación de muralistas heterodoxos y usó sus murales como un medio de crítica a la época de los años 30. Sus aportaciones pueden apreciarse en la Cámara Nacional del Comercio de la Ciudad de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Museo de Antropología y en la Procuraduría General de la República.